La barbería no es solo un trabajo más. La barbería es un arte, una cultura, un estilo de vida. Aquel que un día decide acoger en su vida este arte, realiza un cambio personal y espiritual muy grande e importante, por lo menos así ha sido en mi caso. La verdad es que también hay personas que se dedican a la profesión y solo lo hacen como medio de ganar dinero ya que, trabajar la imagen es un negocio muy rentable en estos días. Pero aquellos que sienten pasión, amor y afán de mejorar descubren en el camino estilos, ideas, y personas de las cuales se aprende algo nuevo cada día. No hay limites, las pautas están escritas pero no los métodos. Ideas y más ideas. Cada día una idea surge de nuestro conocimiento y es nuestro deber aplicarla a nuestro trabajo e intentar que triunfe de la mejor manera posible. Cierto es que los clientes son los que tienen que valorar y aceptar nuestras ideas pero es nuestro deber conocer y adaptarlas a las necesidades de cada uno. Todo en este mundo es posible. Todo es posible en el universo de las BARBERIAS y eso me encanta. En mi barbería pruebo servicios, ideas y todo lo que se me ocurre, a veces fracaso y a veces triunfo. El fracaso y el triunfo van de la mano y en mi caso se aprende más de los fracasos que de los triunfos. Lo principal es nunca dejar que nuestra voluntad sea doblegada. La necesidad de aprender que tengo no se puede explicar con palabras.Tengo la suerte de sentir pasión por este arte y se que cada día soy mejor y es gracias a vosotros. Gracias de corazón.
Os dejo una frase que para mi, es reflejo de mi pasión por este estilo de vida.
Solo aquellos que se aventuran en el camino de la imagen de la mano de una navaja, una tijera y un peine son capaces de descubrir sus secretos y poder ser mejor tanto como persona como profesional. MGE
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