Suavecito Pomade ha llegado a La Nueva Barbería, y lo ha hecho para quedarse. Fue a finales del verano pasado (2013) cuando descubrí lo que eran las pomadas. De todas las que vi, está fue la que más llamó mi atención por su físico. Intenté encontrarla pero no tuve suerte. Así que me olvidé de ella. Finalmente, después de casi un año, he conseguido encontrarla y me he enamorado de ella casi al instante.
La imagen externa es, a falta de una palabra mejor, llamativa. La gente posa los ojos en ella casi sin remediarlo. La calavera unida a los colores crea un efecto difícil de evitar.
Abrimos el bote y lo primero que pensamos es ¿esto es aceite de motor? Al menos fue así en mi caso. A pesar de eso el olor es muy agradable. No sabría describirlo, es mejor que lo probéis vosotros y ya me diréis.
Vayamos a lo importante, la fijación. No soy un experto en pomadas pero para mí, Suavecito Pomade es una mezcla entre cera y gomina. Una textura semejante a la cera, y un efecto de brillo como la gomina. La forma de mover el pelo es muy similar a una cera dura y eso me gusta mucho. Aplicando poca cantidad conseguimos un efecto natural con toques de brillo, si buscamos más brillo aplicamos un poco de agua con un pulverizador y listo. Yo lo uso con el pelo seco sin aplicar nada de agua porque me gusta más cómo queda y cómo se mueve el pelo de esta manera. Así conseguiremos más volumen siempre y cuando el pelo este bien secado con el secador.
Está claro que Suavecito Pomade es una pomada de calidad y un indispensable para conseguir grandes acabados y estilos muy rockabilly. ¿A qué esperas para tener el tuyo?
